El uso de la bicicleta: cada vez más inseguro.
El crimen del chico de 27 años Pablo Tonello, ocurrido en Agosto de 2014 sobre Av. Del Libertador a plena luz del día y cuando regresaba de su trabajo, evidenció un problema que se viene profundizando día tras días, con el constante aumento del número de personas que optan por movilizarse en bicicleta en lugar de utilizar sus vehículos, por el ya conocido caos de tránsito y demoras existentes en todo el ámbito de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. El robo de bicicletas está en constante aumento, sobre todo aquellas de competición cuyo valor ronda los $ 15000, aunque hay algunas valuadas en U$s 20.000.- Se calcula que existen alrededor de 150.000 robos por año y más del 80% ocurridos en CABA y Gran Buenos Aires.
Es que el robo de este tipo de vehículos es muy sencillo, de hecho la mecánica delictiva se repite hasta el cansancio: cruzan una camioneta en el camino, golpean a su ocupante hasta bajarlo de la misma, la cargan y desaparecen. Se trata de bandas profesionales dedicadas a este tipo de robos, que recorren los lugares más visitados por los ciclistas, como parques y lugares de entrenamiento, que conocen qué tipo de bicicletas les interesan y saben cómo venderlo.
Las páginas de compraventa por Internet hoy en día facilitan mucho más el trabajo, de hecho el conocido caso de Pablo Cafaro, a quien en el año 2012 le había sustraído su bicicleta Mountain Bike Trek 4300, y a los 5 meses la encontró publicada en Mercado Libre. Luego de solicitar más fotos de la misma y mostrarse interesado en su compra, al comprobar que era la suya, realizó la denuncia y logró recuperarla.
Otra forma de vender estos rodados robados, es a través de las bicicleterías, las cuales las desarman y venden en partes para complicar más su identificación.
Por ello la importancia que tiene hoy en día contratar un seguro sobre este tipo de rodados, sobre todo si son de un valor considerable y se utilizan diariamente para realizar alguna actividad, lo cual si bien no evita el mal momento vivido, lo cierto es que al menos permite recuperar su valor.
Dra. Gabriela Melina Alvarez
